Purificadores de Aire

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La mala calidad del aire en interiores es un problema real y los purificadores son una gran ayuda para luchar contra él. El ambiente de una casa puede llegar a estar hasta cinco veces más contaminado que el aire del exterior.

los síntomas y enfermedades relacionados con la calidad de este ambiente en interiores:

Sequedad, picor, escozor, lagrimeo y enrojecimiento de ojos.
En las vías respiratorias altas: sequedad, picor, escozor, congestión nasal, goteo nasal, estornudos, dolor de garganta.
En los pulmones: presión torácica, sensación de ahogo, tos seca, bronquitis.
Enrojecimiento, sequedad, picor generalizado y localizado de la piel.
Cefalea, debilidad, somnolencia, dificultad para concentrarse, irritabilidad, ansiedad, nauseas, mareo.
Enfermedades más frecuentes: hipersensibilidad e infecciones como legionelosis, resfriado común y gripe.

En España hay ocho millones de alérgicos al polen. Un alérgeno que metemos en casa bien por las ventanas abiertas, bien porque se queda enganchado a la ropa es díficil de sacar. De hecho, una vez dentro, la única forma de combatirlo es a través de la tecnología de los purificadores de aire.

Los filtros HEPA, los de alto rendimiento, logran filtrar la gran mayoría de las partículas de pequeño tamaño, como las del polen. Son inferiores a 1 micra y pueden entrar en los alvéolos.

Mantener la casa libre de agentes contaminantes no es cuestión solo de una limpieza general a la semana. Siempre quedan partículas en suspensión que pueden introducirse en nuestro organismo.

El trabajo de un purificador de aire se presenta como refuerzo a las tareas domésticas gracias a su constante filtrado del ambiente. Podríamos decir que un dispositivo de este calibre actúa como un robot que limpia la vivienda a diario. Su acción es incluso más efectiva si el hogar cuenta con una ventilación insuficiente, donde el aire es de baja calidad.

En las casas de fumadores, las partículas de humo se quedan suspendidas en el ambiente y luego se transforman en polvo. Como ya hemos visto, los purificadores son unas herramientas magníficas para mejorar la calidad del aire y evitar que esa suciedad nos perjudique la salud.

Además, también pueden ayudarnos a luchar contra el molesto olor derivado del tabaco o de la cocina. Algunos purificadores incorporan filtros de carbón activo que son ideales para eliminar estos olores.

En una vivienda hay estancias especialmente complicadas en cuanto a la presencia de fuentes contaminantes. Lugares como los sótanos, las cocinas y los baños presentan el riesgo de albergar partículas de moho que son muy perjudiciales para personas con alta sensibilidad alérgica.

Los purificadores de aire que disponen de filtros tipo HEPA son capaces de atrapar estas partículas, presentes sobre todo en las zonas más húmedas del hogar, que tienen un tamaño de entre 5 y 10 micrones.

Estarás de acuerdo en que no es lo mismo limpiar el aire de una habitación grande, de unos 16 m2, que una estancia más pequeña de unos 8 m2. La capacidad de limpieza de los purificadores viene expresada en metros cuadrados o cúbicos. Esta especificación señala la superficie o volumen máximo que puede purificar el robot para que el resultado sea el mejor.

El tamaño de las partículas que coge un purificador de aire se mide en micrones. Un micrón es la 1/25.400 parte de una pulgada. Así, nos encontramos ante las siguientes partículas según su tamaño:

100 micrones: diámetro del cabello humano.
25 micrones: residuos.
10 micrones: polvo espeso, esporas de plantas, polen.
5-10 micrones: escamas de la piel, mohos, polen, polvo normal, escamas de mascotas.
1-5 micrones: polvo atmosférico fino, residuos de ácaros de polvo.
0,3 a 1 micrón: humo del tabaco, gases metálicos.

El filtro es la parte más importante del purificador y a la que tienes que prestar más atención a la hora de adquirir uno. El mejor filtro es el HEPA (High Efficiency Particulate Air) que, según los estándares, es capaz de atrapar con un 99,97% de efectividad todas las partículas iguales o superiores a 0.3 micrones.

Este factor es lo que hace que un purificador sea de gama baja, media o alta, lo que se traduce en el precio.

Debes tener especial cuidado en este aspecto y no confundir un filtro HEPA con un filtro Tipo HEPA, que son capaces de captar las partículas de un tamaño superior a los 2 micrones.

Es fácil pasar por alto el apartado del ruido cuando estamos eligiendo un purificador de aire, un error que pagaremos en cuanto lo saquemos de la caja y lo pongamos en funcionamiento.

Si bien es cierto que por sus dimensiones se trata de un aparato portátil, hay que tener en cuenta que el purificador de aire va a estar operativo en nuestro hogar continuamente, en nuestra presencia y en ocasiones, cuando estemos durmiendo o realizando actividades que requieren silencio.

En este sentido, merece la pena echar un vistazo al nivel de ruido generado, buscando siempre aquellos que sean más silenciosos o que dispongan de un modo nocturno.

Para hacerse una idea de niveles de ruido, un par de apuntes: lo ideal para dormir es que sea inferior a 30 dB y el ruido generado por una nevera en buen funcionamiento oscila entre los 30 y 50 dB.